OSCAR LÓPEZ RIVERA,
LA DIGNIDAD DE PUERTO RICO
En Las Palmas de Gran Canaria, celebramos la excarcelación de Oscar López Rivera
Palabras de Lola González, presidenta de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Publos, en la presentación del acto
Buenas noches,
compañeras, compañeros. Bienvenidos a este acto de la Plataforma Canaria
de Solidaridad con los Pueblos que hoy los ha convocado a ustedes para
celebrar la liberación pro especialmente la lucha de un independentista
puertorriqueño, Oscar López Rivera, quien hace solo una semana puede
caminar por las calles de su país, sin cargar con la condición de ser un
prisionero político de EEUU.
A Oscar lo encarcelaron por creer y,
sobre todo, por luchar con el objetivo de liberar a Puerto Rico del
yugo colonial de Estados Unidos.Oscar sabía que tanto él como su pueblo
no solo tenían derecho a esa lucha sino que debían librarla con todos
los medios a su alcance porque el único crimen era el de plegarse al
colonialismo.
Con semejante convicción, no nos puede resultar raro,
en tiempos en los que parecen querer acostumbrarnos a los atentados de
falsa bandera, que a Oscar le fabricaran uno a su medida y que lo
acusaran falazmente de cometerlo, pese a que ni siquiera estaba en
territorio estadounidense cuando sucedió.
A propósito de lo que
acabamos de mencionar, quisiéramos recordar aquí a un obrero andaluz, un
preso político español, como el joven antifascista madrileño, Alfon. Se
trata de Andrés Bódalo, al que le acaban de conceder tres días de
permiso tras un año de prisión y al que aún le quedan dos por cumplir. A
este sindicalista del SAT lo condenaron por agredir a un cargo público,
a un concejal del PSOE del Ayuntamiento de Jódar (Cádiz). Sin embargo,
la única prueba considerada para aplicar dicha pena fue la declaración
de ese concejal; una declaración que no tenía nada que ver ni con los
testimonios de los funcionarios del Ayuntamiento de Jódar que
presenciaron los hechos, ni con los vídeos y el informe que presentó la
Guardia Civil de la protesta en la que participaba Bódalo. Solo le han
concedido tres días de permiso antes de volver a la cárcel, pero lo
primero que ha dicho es que "la lucha de la clase obrera conlleva
riesgos, pero es mucho peor achicarse ante ellos que asumirlos y
avanzar". Andrés Bódalo nos lleva a recordar que 1.500 presos políticos
palestinos llevan más de un mes en huelga de hambre como única medida
para que sus condiciones carcelarias respeten sus derechos fundamentales
y cumplan las normas del Derecho Internacional (*). Uno ya ha muerto.
Nos llevan a recordar a los presos políticos saharauis, que tampoco han
cometido crimen alguno, salvo que se llame así a no aceptar la
ocupación de Marruecos del territorio del Sáhara Occidental y no haber
renunciado a enfrentarse a ella.
Recordamos a Simón Trinidad, a
Milagros Sala, a Mumia Abu Jamal, a Leonard Peltier, a Abdullah O´Calan y
exigimos su libertad sabiendo que estaremos siempre en deuda con cada
una y cada uno por el ejemplo que nos han dado.
Conste que si Oscar
hubiera estado aquí, hubiera hecho exactamente lo mismo; ya lo
comprobarán ustedes un poco más adelante en este acto.
Oscar López
Rivera entró en la cárcel con 38 años y ha salido con 74. Pudo haberlo
hecho en 1999, cuando el presidente Clinton le ofreció un indulto, pero
Óscar lo rechazó porque en ese indulto no estaban incluidos los otros
tres luchadores puertorriqueños que fueron encarcelados con él. A las
pocas horas de haber firmado las condiciones de su liberación, una
periodista le preguntaba: “defender la independencia de Puerto Rico le
ha costado casi cuarenta años de su vida, ¿sigue pensando que ha
merecido la pena? Y él, con una enorme sonrisa y la serenidad de quien
se sabe con moral y razón, le contestaba: “La independencia de Puerto
Rico es una causa justa y noble, y ha sido y es mi razón de vivir. Soy
boricua y solo reconozco a Puerto Rico como mi patria. Nunca nos vamos a
rendir”.
Oscar pertenece a la estirpe de la rebeldía de América,
de la América buena, como la nombró en su conversación con el
Presidente venezolano Nicolás Maduro, cuando hablaron tras su
liberación. Esa América, en Puerto Rico, es la que representan Lolita
Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Pedro Albizu Campos, Carlos Alberto
Torres, o Filiberto Ojeda Ríos, asesinado por el FBI, que le disparó
estando ya esposado y lo dejó desangrarse sin hacer nada para evitarlo
delante, incluso, de testigos .
“Esa América”, dice Óscar en esa charla, “se está jugando su futuro en Venezuela y toda mi solidaridad hoy está con ustedes”.
Desde la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos compartimos
la posición y la firmeza de Óscar a la hora de respaldar el proceso
bolivariano en Venezuela; por eso nos acostamos muy tarde y nos
levantamos muy temprano esta semana para que el mismo día que en Caracas
el pueblo trabajador chavista iba a marchar contra la violencia
fascista, desatada por la derecha opositora venezolana, apoyada por EEUU
y la UE junto a sus corporaciones mediáticas, la ciudad de Las Palmas
amaneciera regada de carteles que afirmaban y afirman: “Constituyente y
más Revolución. Adelante Venezuela Bolivariana”.
Compañeras,
compañeros, el vídeo que van a ver ustedes a continuación habla de la
lucha de Oscar López Rivera y habla de la lucha por Óscar López Rivera.
Les cuento una anécdota de estos días de trabajo. Estando inmersos en
la edición del vídeo que verán ahora, el compañero Acaymo Martín, que es
un trabajador con conciencia, se puso a corregir las pantallas de texto
que aparecen en el audiovisual; donde había escrito ÓSCAR iba poniendo
OSCAR. Cuando terminó, me dijo: Óscar, con acento, es como se escribe y
se pronuncia el nombre en inglés y el inglés no va a ser nunca el idioma
del pueblo de Puerto Rico, por mucho que lo ponga la Wikipedia.
Hemos dejado para el final el caso de Ana Belén Montes, la analista
militar, de nacionalidad estadounidense (aunque de padre puertorriqueño)
que lleva 16 años en cárceles yanquis por informar al Gobierno de Cuba
de las agresiones que se planificaban contra la isla desde instancias
gubernamentales de EEUU.
Oscar ha asumido desde el primer momento su
compromiso con este caso, desde la responsabilidad de saber el papel
que le toca desempeñar en esta batalla tan compleja.
Nuestro
agradecimiento para quienes en Cuba, inmediatamente después de liberados
Los Cinco, han aceptado la misión de hacer pública, y extender
internacionalmente, la campaña por su excarcelación. También a quienes
luchan por ella en Puerto Rico y en el mundo.
Gracias a Acaymo por
ese gesto que les relatamos antes; gracias al Centro Franchy Roca y a
Canarias Semanal por su colaboración con nuestro trabajo, pero, gracias a
ustedes por venir esta noche y, sobre todo, por seguir luchando mañana.