El pasado 7 de julio se presentó en Las Palmas de Gran Canaria
el libro "Zona Roja, la experiencia cubana del ébola",
de Enrique Ubieta,
y el
documental "Cubanos entre la vida y el ébola",
de Yordanis Rodríguez
La lucha de los médicos cubanos contra el ébola protagoniza un acto que destaca el internacionalismo como componente fundamental de la conciencia socialista cubana
El
acto, organizado por la Plataforma Canaria de Solidaridad con los
Pueblos, tuvo lugar en la sala Franchy Roca de la capital grancanaria,
en vísperas del 63 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, encabezado
por Fidel Castro el 26 de julio de 1953. El acto fue presentado por
Juan Rafael Lorenzo, quien, en primer lugar, dio paso a un extracto de
la entrevista que el periodista cubano, Enrique Ubieta, autor del libro
ZONA ROJA, sostuviera con el medio alternativo vasco Cubainformación,
durante su reciente gira por el Estado Español (https://www.youtube.com/ watch?v=S7LeuE_V7g4).
"Con Ubieta
-resaltó el miembro de la organización internacionalista canaria-,
hemos mantenido una larga relación intelectual, a través de sus textos
y, especialmente, difundiendo por Radio Guiniguada las crónicas
periodísticas dedicadas al trabajo internacionalista de Cuba, por
ejemplo, en la atención a las víctimas provocadas por el huracán Mitch,
que en 1998 sembró la devastación en países de América central.
El
trabajo de Ubieta "Zona Roja...", es un recorrido humano y político que
nos habla de la autoridad moral de Cuba en el escenario mundial, que,
en el caso del ébola, se refleja en esa llamada personal de Ban Ki Moon a
cuatro presidentes mundiales (tres, de potencias económicas), entre
ellos, a Raúl Castro, para que ayudaran a revertir la terrible epidemia
en Africa. También nos habla de un pueblo que no duda en brindar su
concurso cuando lo que está en juego es la justicia y la solidaridad, lo
cual constituye, ciertamente, un elemento fundamental de la conciencia
socialista y revolucionaria".
Ataques imperialistas
En
palabras de Juan Rafel Lorenzo, "ese papel del internacionalismo cubano
como uno pieza vertebral de la Revolución es el que determina los
constantes ataques que recibe por parte del imperialismo yanqui.
Significativo es el programa Parole, puesto en práctica por el gobierno
de EEUU para fomentar la deserción de los médicos cubanos que cumplen
misiones en el extranjero y al que se destinan millones de dólares, que,
junto al robo de cerebros, es llevado a cabo, con oscuros métodos,
desde la ya embajada de EEUU en Cuba.
Frente
a todo eso, la Cuba revolucionaria resiste y avanza, formando a miles
de médicos cada año, sembrando en ellos esa conciencia socialista de la
que hablamos antes y de la que los 256 especialistas cubanos que
lograron ganarle la batalla al ébola, en el África Occidental, son
ejemplos vivos. Valga, para refrendar este hecho, el caso del médico
Féliz Báez Sarría, infectado de ébola en Sierra Leona, el cual, apenas
un mes y medio después, volvió al país africano a terminar su labor
allí".
(https://www.youtube.com/ watch?v=PcmCxPHfzTc).
(https://www.youtube.com/
Para
terminar su presentación y dar paso al documental realizado por los
cubanos Yordanis Rodríguez y Tomás Oliveros, el representante de la
Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos destacó: "El paso al
frente de Cuba a la hora de librar el combate contra el ébola, queremos
darlo de alguna manera hoy aquí al expresar y hacer visible nuestra más
rotunda condena al bloqueo de EEUU contra Cuba, así como al exigir la
libertad del patriota puertorriqueño Oscar López Rivera y de Ana Belén
Montes, también de origen boricua, ambos presos en cárceles de
estadounidenses: uno, por luchar por la independencia de su país, y, la
otra, por informar a Cuba de las agresiones que se planificaban desde el
Pentágono contra un país al que ella había aprendido a admirar y por el
que se arriesgó, asumiendo todas las consecuencias".
A
continuación, se proyectó el documental "Cubanos entre la vida y el
ébola", que hizo estallar un aplauso decidido, largo, y arrancó vivas a
Cuba y a su Revolución entre el público asistente, entre el que se
hallaba la representación consular cubana y el representante saharaui en
la isla.
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