Libertad para Ana Belén Montes
¿Quiénes lo hicieron
antes?
ML.
González
Máximo
Apenas
había logrado espantar la miseria terca que acompaña tantas veces a quienes
luchan por algo que va más allá de sus propias vidas.
Su país,
aunque enfrentado a otros peligros, era libre del yugo español y podía haberse
conformado, pero no lo hizo.
Supo
entender lo que representaba Cuba entonces, y también que él podía inclinar la
balanza a favor de su causa; así que no se permitió el lujo de dudar.
Máximo pagó
con la cárcel su decisión de ser cubano, al tiempo que dominicano, y ni eso
diezmó su determinación. Dio lo mejor de sí mismo, diseñó movimientos militares
imposibles de presagiar ni de rebatir por los españoles, se sobrepuso a la muerte de sus más estrechos compañeros de
armas y continuó, hasta el final, asumiendo todas las responsabilidades y
anteponiendo siempre el máximo respeto: “Extranjero como soy, no he venido a servir
a este pueblo, ayudándole a defender su causa de justicia, como un soldado mercenario;
y, por eso, desde que el poder opresor abandonó esta tierra y dejó libre al
cubano, volví la espada a la vaina (...) Nada se me debe y me retiro contento y
satisfecho de haber hecho cuanto he podido en beneficio de mis hermanos.
Prometo a los cubanos que, dondequiera que plante mi tienda, siempre podrían
contar con un amigo."
Máximo Gómez, dominicano, es hoy Cuba tanto
como lo son Martí, Maceo y Mariana Grajales. (1)
Pablo
Él
tampoco empezó su vida en Cuba, pero se mimetizó con su historia de rebeldía
defendiendo los derechos de la clase obrera, exigiendo la libertad de Julio, condenando el asesinato de Antonio, luchando contra la dictadura
en la isla y contra el fascismo muy
lejos de ella. (2)
Su
concepto de ser humano es probable que lo aprendiera recorriendo las calles
cercanas a la fragua donde el Héroe Nacional estuvo preso por Cuba con solo 16
años... ¿cómo iba a traicionar su ejemplo?
Pablo
tomó el testigo y fue a España “porque allá está mi lugar ahora (...),
donde palpitan las angustias del mundo entero de los oprimidos (...) Voy
simplemente a aprender para lo nuestro algún día. Porque mis ojos se han hecho
para ver las cosas extraordinarias. Y, mi maquinita, para contarlas. Y eso es
todo”.
Desde
España, escribió; pero en España habló de política y empuñó un fusil porque
asumió que el fascismo era el enemigo de todas y todos los trabajadores, fueran
de donde fueran.
Herido de
muerte, en el frente de Madrid, Pablo usó su último aliento para enterrar la
documentación que lo identificaba como cubano, porque ese era su deber, y lo
cumplió.
Pablo de la Torriente Brau, nacido puertorriqueño, también
es hoy Cuba tanto como Mella o Martínez Villena.
Ana
En una
base militar estadounidense de Alemania, el último día de febrero de 1957, que
no fue bisiesto. Son la fecha y el lugar de su nacimiento, pero su ascendencia
es del Caribe, como Máximo; de Puerto Rico, como Pablo.
Ana
pertenece a una familia conservadora, con un padre médico del ejército de EEUU
y dos hermanos agentes del FBI. Nada hacía pensar que ella cambiara el rumbo y
decidiera defender a la misma Cuba revolucionaria a la que su gobierno atacaba con
todos los medios a su alcance.
Apenas
había cumplido 4 años cuando ocurrió la invasión de Girón, 5 cuando se decretó
el bloqueo económico contra la isla y un poco más de 10 cuando la CIA ordenó asesinar al Che en
Bolivia. Ana tenía 19 años cuando terroristas pagados en Miami hicieron
explotar el avión de Barbados y 24 cuando nuevamente la CIA introdujo el Dengue
Hemorrágico en territorio cubano. (3)
Ninguno
de esos crímenes debió pasar inadvertido para ella y, al igual que Máximo y
Pablo, adoptó a Cuba como esa patria por la que había que arriesgarlo
todo.
Ana Belén
es la funcionaria estadounidense de más alto grado que ha sido acusada de
espionaje en la historia de la
Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA, por sus
siglas en inglés). Trabajó 17 años protegiendo al pueblo cubano, lleva
16 en la cárcel y consta en su historial que, entre las palabras cifradas más
repetidas que, como analista del Pentágono, enviaba al Gobierno de Cuba,
figuraba esta:
“Peligro”
En el
alegato del juicio al que la sometieron, afirmó: “(...) La política de nuestro
gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa. Me consideré
moralmente obligada de ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de
imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político... Nosotros (los
gobiernos de EEUU) nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio
destino, sus propios ideales de igualdad y justicia. Yo no entiendo cómo
nosotros continuamos tratando de dictarle a Cuba cómo debe seleccionar sus
líderes, quiénes no deben ser sus dirigentes y qué leyes son las más adecuadas
para dicha nación. ¿Por qué no los dejamos decidir la forma en que desean
conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante
más de dos siglos? Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política que
reconozca que Cuba, como cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad
y no con desprecio”. (3)
Pese a no
padecer ninguna enfermedad de ese tipo, Ana está presa en una cárcel
psiquiátrica de máxima seguridad. Solo dos personas de su familia pueden
visitarla, pero ella prefiere que no lo hagan por lo humillante que resulta el
acceso al recinto donde cumple condena. Nadie puede escribirle cartas. Así
desde 2001 y así hasta 2023.
De nuevo,
“toda la gloria del mundo”, o simplemente una vida heroica, caben “en un grano
de maíz”.
Muchas organizaciones de
solidaridad en el mundo exigen su libertad porque es de justicia, como lo es
también exigir la de otros presos políticos de los pueblos como Andrés Bódalo
(España), Gdeim Izik (presos saharauis en cárceles del ocupante marroquí),
Ahmad Saadat (preso palestino en manos de Israel), Mumia Abu Jamal y Leonard
Peltier (presos políticos en EEUU) o Abdullah Ocalan (preso kurdo en Turquía).ANA BELÉN MONTES, nacida en una base militar yanqui, pero boricua de origen, es hoy Cuba tanto como Máximo Gómez o Pablo de la Torriente Brau, tanto como Los Cinco. Ella es Cuba tanto como el Che o Fidel.
Ana hizo lo que Gómez o Pablo hicieron antes, defender y luchar por un país donde no habían nacido pero que amaban como al suyo propio. En palabras del cronista Brau: “...y eso es todo”.
(*) ML González es periodista, miembro de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos.
NOTAS:
(1)
José
Martí: https://www.ecured.cu/Jos%C3%A9_Mart%C3%AD
Antonio Maceo:
https://www.ecured.cu/Antonio_Maceo_Grajales
Mariana Grajales: https://www.ecured.cu/Mariana_Grajales_Cuello
(2)
Julio Antonio Mella:
https://www.ecured.cu/Julio_Antonio_Mella
Antonio
Guiteras: https://www.ecured.cu/Antonio_Guiteras_Holmes
Bloqueo a Cuba:
Barbados:
Guerra
biológica contra Cuba (Dengue hemorrágico): https://www.ecured.cu/Guerra_biol%C3%B3gica_contra_Cuba
Ernesto Guevara de la Serna, Che: