"Estimado Gerardo Hernández Nordelo
Quienes te escribimos estas líneas somos parte de una delegación que, desde las Islas Canarias, hemos venido a Nueva York para asistir a la Cuarta Comisión de Descolonización de la ONU e intervenir en ella a favor del derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro, es decir a favor de que este pueblo, que, como el cubano, no ceja en su lucha por lograr la justicia, pueda ejercer su inalienable derecho a la autodeterminación, reconocida por Naciones Unidas.
Se da la circunstancia que somos mujeres y hemos nacimos y vivimos en las mismas islas que vieron nacer y crecer a tu madre, Carmen Nordelo, lo cual nos une, aún más si cabe, a su lucha, que es la nuestra, por reivindicar tu libertad y la de tus tres compañeros aún presos, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, y Fernando González; una batalla que sabemos inmensa y que dura ya más de quince años.
No nos olvidamos de René González, quien cumplió íntegramente la condena a que, como todos ustedes, fue injusta y cruelmente sentenciado, pero sabemos que él ha podido quedarse en Cuba y desde allí, abandera todas las acciones cada vez más extendida por el mundo, en solidaridad con la causa de Los Cinco.
Nosotras formamos parte de esa solidaridad y somos conscientes de la importancia que tiene ejercerla aquí, en EEUU donde este caso ha sido escandalosamente silenciado y por eso hemos querido comunicarnos contigo durante nuestra visita a este país.
En este sentido, nos congratulamos de conocer la publicación del artículo del escritor Stephen Kimber (“Los Cinco Cubanos estaban combatiendo el terrorismo. ¿Por qué los encarcelamos?”), en el diario Washington Post, justo el día (4 de octubre) en que comenzábamos nuestro viaje a Nueva York y valoramos el gran paso adelante que este hecho supone.
Gerardo, queremos decirte que asumimos como propia la afirmación que hace Kimber en su texto, y que conocemos sobradamente que ustedes, Los Cinco, vinieron a este país a evitar que el azote del terrorismo, que tan duramente ha golpeado al pueblo estadounidense, pudiera seguir lacerando la vida de otro pueblo, en este caso el cubano.
Aprovechamos las últimas palabras que nos caben en esta carta para transmitirte que continuaremos apoyando cada una de las iniciativas que se pongan en marcha para difundir este caso y la enorme injusticia que se ha cometido, y se sigue cometiendo con Los Cinco.
Estamos convencidas de que el pueblo canario más consciente sabrá acompañar en esta batalla a Cuba, país que tan alto sentido de la solidaridad ha demostrado con las luchas de otros pueblos en el mundo, y muy especialmente, por lo que nos toca más de cerca, con la lucha del pueblo saharaui.
Para ello, para que la paz y la justicia sean una realidad para el pueblo del Sáhara Occidental y para que Los Cinco sean liberados y regresen cuanto antes a Cuba, seguiremos trabajando, con la moral y la razón de nuestro lado.
Recibe nuestro abrazo y nuestra incondicional solidaridad.
Nueva York, 9 de octubre de 2013"